Por el contrario, la noche es sumamente agradable para salir, pasear, disfrutar del ambiente, sentarse en alguna terraza al aire libre para disfutar del tradicional tapeo o de un combinado después de la cena. La vida nocturna es bastante habitual, y no sólo entre los amantes del mundo de la noche (habituales de los bares, discotecas y locales nocturnos) sino que todas las edades y familias pueden disfrutar de las buenas temperaturas de la noche sevillana.
El mes de mayor calor se da entre la segunda quincena de julio y la primera de agosto (de Virgen a Virgen, según reza la sabiduría popular, aludiendo a que el calor en verano en Sevilla se intensifica a partir del 16 de Julio, festividad de la Virgen del carmen, y se mantiene álgido hasta el 15 de Agosto, festividad de la Asunción de María, en la que Sevilla venera a su Patrona la Virgen de los Reyes)
Esto no es óbice para que los meses anteriores y posteriores sean también bastante calurosos y los hábitos sigan siendo los arriba descritos. Es más, durante la primera década del tercer milenio se fue notando una progresiva polarización del tiempo en sevilla, de manera que la percepción del ciudadano de a piue (no siempre refrendada por los meteórologos) es que casi desaparecen de un punto de vista meteorológico las estaciones de trancisión (primavera y otoño) teniéndose temperaturas casi veraniegas desde abril a octubre e invernales de noviembre a marzo.
En cualquier caso, lo innegable es, repondiendo a la pregunta que hacíamos al principio, que la temperatura en verano en Sevilla es calurosa. No en vano en la provincia se encuentra el lugar llamado "la sartén de Europa". Por algo será.
Si quieres difundir esta información, no dudes en seguirnos y difundirnos en las redes sociales.